Algo muy común en el fútbol, es ver a los arqueros vestidos de un color diferente al resto de los jugadores del campo. Se utiliza esta diferencia para hacer más fácil la identificación por parte del árbitro al jugador autorizado para tocar el balón con las manos dentro del área.
La historia de esta regla se remonta a 1909 en Escocia. Desde allí en adelante, hubieron cambios en la indumentaria de los arqueros hasta llegar a como lo conocemos en la actualidad. Algunos porteros utilizan colores llamativos, sobrios, rojos, azules, entre otros.
En los campeonatos que se organizan en La Crespa y en comunidades cercanas, también utilizan esta diferencia en los arqueros aunque no siempre. Según la Regla número 4 del fútbol de Salón –o indor, en nuestro medio– estipula que, "los porteros utilizarán uniforme de color diferente al de los restantes jugadores [...]". No es habitual y no siempre se da, pero es muy agradable este contraste en cancha.
La Crespa gana el campeonato. Se puede ver la diferencia del uniforme del arquero.
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